jueves, 27 de septiembre de 2007

Talleres Multifuncionales. Una opción cultural para la Ciudad de México



Por Juan Carlos Cervantes O., creador del Taller "La Caja Mágica"
Todas las fotos fueron tomadas por los alumnos del más reciente curso en el Museo Tecnológico.

En el país y sobre todo en la Ciudad de México, hay un gran rezago en materia educativa y cultural, el promedio escolar ronda por el primer grado de secundaria y la población en general no lee ni tres libros al año; los planes y programas de estudio se abocan a la formación elemental en matemáticas, español, a la especialización en el caso del nivel superior, ya sea en ingeniería, informática, robótica, etc., o a saber mucho sobre poco en los posgrados y en la investigación, dejando de lado la formación integral de los alumnos; esto es, el complementar su formación con el gusto por el deporte, la literatura y la cultura en general, además de una falta de conciencia ecológica. La mayoría de los niños de este país padecen y sufren las consecuencias de esta situación y en su futuro no se vislumbran mejores expectativas.

Alguna vez vi el concurso “A la cachi cachi porra”, donde dos prestigiadas vocacionales concursaban en conocimientos académicos, culturales y deportivos. Su desempeño fue por demás sobresaliente, pero los jóvenes jugando voleibol ¡no dieron una! y sus conocimientos en cultura general fueron memorizados y por demás fuera de su comprensión; es por ello que debemos hacer todos los esfuerzos para lograr acortar esta brecha tan grande y es en este sentido que considero que un aporte a la formación cultural de los niños y jóvenes sería el fomentar los talleres multifuncionales.

Los talleres multifuncionales son una propuesta para desarrollar diferentes talleres utilizando una serie de camiones que les permita desplazarse por toda la ciudad hasta donde estén ubicadas las escuelas primarias oficiales y poder llevar a todas esta posibilidad.

Su plan de funcionamiento responde a la falta de espacios adecuados para la práctica de talleres novedosos que impliquen nuevas tecnologías, sabemos de las limitaciones económicas de las familias mexicanas y por ello tenemos que volver los ojos a nuevas propuestas en virtud de ser muy limitado el panorama que en la actualidad existe, además de que seria muy difícil y costoso construir en todas las escuelas primarias existentes nuevos espacios.

Sin embargo, resulta viable la creación de una flotilla de autobuses que cuenten con una plantilla de instructores debidamente capacitados para tal efecto, que con base en una programación realizada acudan a todas las escuelas primarias del D.F. un día a la semana.

Dicha actividad puede ser retomada por la Secretaría de Desarrollo Social o la Secretaría de Participación Ciudadana del Gobierno del Distrito Federal, las cuales cuentan con trabajadoras sociales y promotores que recorren las unidades territoriales de las 16 delegaciones políticas, las unidades se estacionarían en el interior o el exterior de las mismas dependiendo de la situación de cada una, se conectarían a la red eléctrica de la escuela así como a una toma de agua, infraestructura existente en la mayoría de los planteles y todo lo demás estaría en el autobús.

Se podrían impartir en estos vehículos varios talleres; entre éstos se propone el Taller de Fotografía infantil La Caja Mágica, el que desde hace 12 años he venido desarrollando y del que se han presentado hasta el momento 15 exposiciones en la ciudad de México. Consiste en un curso para niños en que se logra un acercamiento a la ciencia de manera agradable y divertida en el que los niños aprenden y aplican una serie de principios científicos, conocen algunos hechos de la historia de la ciencia y la fotografía y disfrutan con el trabajo obtenido después de cada sesión.



Empiezan construyendo, siempre con materiales reciclados y algo más, un periscopio que les permite atisbar por el mundo de una manera diferente, logrando obtener momentos de diversión y uno que otro raspón y, luego un juguete maravilloso: el caleidoscopio, con las infinitas posibilidades de formas y figuras que han cautivado al mundo entero desde hace 190 años. Después conocen algunos momentos importantes de la historia de la fotografía, y como en el origen, con una caja oscura por donde penetra la luz a través de un orificio hecho con un alfiler sobre un pedazo de lámina de lata de refresco y papel fotográfico, se lanzan a capturar imágenes, que poseen una atmósfera diferente, que son logradas a través de exposiciones de varios segundos, en donde los hechos fortuitos modifican en muchas ocasiones los resultados previstos, siendo éstos siempre sorprendentes, la infinita profundidad de campo que estas imágenes tienen, la nitidez preponderante en el centro que se va perdiendo hacia las orillas, la capacidad del los materiales fotosensibles de registrar detalles que se pierden al ojo humano, son algunas de las características que hacen a este tipo de fotografía muy diferente a la convencional, con un encanto muy particular.



Los niños ponen en juego toda su creatividad al construir ellos mismos su cámara con cajas y botes y se sorprenden al comprobar su funcionamiento. Observan con ansiedad el proceso de revelado de sus imágenes y se maravillan con los resultados logrados y todo esto les permite descubrir la enorme capacidad que tienen cada uno de ellos. Esto es posible cuando se les proporcionan los conocimientos necesarios de forma sencilla y clara, además del espacio adecuado y los materiales necesarios para hacerlo.



Estos últimos no tienen un costo elevado, el taller está planeado para realizarse utilizando sólo papel fotográfico en blanco y negro y 2 líquidos, y aun estos últimos podrían elaborarse en el taller utilizando algunas sustancias químicas que son de fácil acceso y bajo costo. No es necesario utilizar ningún aparato especial ni se requiere ninguna instalación eléctrica diferente a la que existe en nuestra casa. He podido comprobar a lo largo de estos últimos 12 años todo esto y más de lo que he mencionado anteriormente, en algunas ocasiones hemos tenido que forrar cuartos enteros con plástico negro para poder trabajar, hemos revelado en muchos tipos de recipientes de plástico, bandejas, charolas, cajas de verduras como las que utilizamos todos los días en el refrigerador, pinzas de plástico adaptadas con dedales de goma en la punta, etc.



Es posible adaptar un cuarto oscuro en casi cualquier espacio, el proceso de fotografía estenopeica o de agujerito permite obtener imágenes de manera sencilla y a bajo costo, cualquier persona de cualquier edad podría practicarla, sus posibilidades son múltiples y variadas, y creo que se deberían explorar por parte de las diferentes instancias oficiales las ventajas que se pueden obtener desarrollando este taller.

En nuestro país, cuna de grandes fotógrafos mundialmente reconocidos, esta técnica actualmente es sólo para pequeños grupos que tienen la capacidad económica para adquirir los equipos necesarios y los conocimientos para ello, la mayoría de la población esta márginada de esta práctica. La Caja Mágica es una propuesta que ha demostrado que es posible acercar a más grupos de la sociedad en el conocimiento y práctica de la fotografía.

Además del anterior, se plantea se desarrollen una serie de talleres cuyo objetivo fundamental será promover la conciencia ecológica en los alumnos de primaria, y reforzar los contenidos temáticos establecidos en sus libros de texto y se aplique el principio de reciclaje de materiales de desecho de sus planteles. Es posible reconstruir y adaptar muchas de las cosas que arrojamos a la basura, existen métodos desarrollados en la actualidad; para ello, habrá que voltear a las universidades, con los especialistas en las ingenierías, en diseño, los alumnos pueden aportar muchas ideas para desarrollar modelos aplicables a los alumnos de primaria, se pueden fabricar juguetes ingeniosos con envases de pet, se puede reciclar el papel y el cartón, existen innumerables vías para aprovechar otros materiales.



Empezando por las escuelas se pondría el ejemplo a la sociedad de que esto produce buenos resultados y desarrollaría en los alumnos una práctica cotidiana del cuidado de nuestro entorno, los alumnos podrían explorar las posibilidades que este proceso permite para construir nuevos productos.

Creo que esto es posible, el gobierno puede implementarlo fácilmente, y la iniciativa privada también podría ayudar para lograrlo; será necesario conjuntar los suficientes esfuerzos para llegar al objetivo propuesto.

Finalmente, muchos podrían señalar que un proyecto de este tipo no resuelve un problema nacional o tan arraigado históricamente y con tantas aristas como carencias, pero las grandes transformaciones inician con pequeñas ideas que son potencializadas si logran ser escuchadas y llevadas a cabo. En ese sentido, el Taller La Caja Mágica ha iniciado sus modestos esfuerzos a lo largo y ancho de la Ciudad de México, para demostrarles a las autoridades y padres de familia que sí es posible fomentar hábitos culturales a los niños y jóvenes. Hasta ahora es un trabajo lleno de esfuerzo y convicción, pero si se institucionaliza, serviría de ejemplo para su reproducción a grandes escalas.

Aportemos todos nuestro granito de arena, por el fomento de la formación integral de los niños y jóvenes del país y de la Ciudad de México en específico. Apoyemos proyectos novedosos y de bajo costo, y así en un futuro no muy lejano, tendremos mexicanos con mejor nivel académico y cultural. Tal como lo ha demostrado el Taller La Caja Mágica en sus 12 años de existencia.

miércoles, 26 de septiembre de 2007

Exposiciones infantiles presentadas por el Taller "La Caja Mágica"

        Sede / Exposición                            Fecha

Museo Universitario del Chopo                     Diciembre 1994
Exposición de Talleres Infantiles


Museo Universitario del Chopo                     Julio 1995
Exposición de Talleres Infantiles


Museo Universitario del Chopo                     Diciembre 1995
“Como pez en el agua”


S.T.C. Metro estación Centro Médico               Febrero 1996
“Como pez en el agua”


Museo Universitario del Chopo                     Junio 1996
“Niños trabajando”


Biblioteca de la Escuela primaria                 Julio 1996
“Benito Juárez. “ Col. Roma. “Con ojos de niño”


Galería “Frida Khalo”. U.V.Y.D.                   Agosto 1996
Col. Roma. “Con ojos de niño”


Casa Lamm. Curso de verano.                      Agosto 1996


Biblioteca “México” Fotoseptiembre 1996          Septiembre 1996
“La Caja Mágica”


Museo Nacional de Culturas Populares             Enero 1997
Exposición Proyectos PACMYC 1996


CECYT No. 9 “Juan de Dios Batís Paredes”         Julio 1998
Exposición del Taller de Fotografía


Museo Tecnológico de la C.F.E.                   Mayo 2005
Exposición “La Caja Mágica”


Museo Tecnológico de la C.F.E.                   Agosto 2005
“Pasajeros con destino a la foto”


Museo Tecnológico de la C.F.E.                   Marzo 2006
“Los tesoros del vagón


Museo Tecnológico de la C.F.E.                   Mayo 2006
“Miradas de niño”


Exposición Biblioteca “México” Fotoseptiembre 1996. Diario La Jornada

Taller "La Magia del Caleidoscopio"

Creador y tallerista: Juan Carlos Cervantes O.

Objetivo: Acercar a los participantes al conocimiento de cómo se transmite la luz y al fenómeno de reflexión.

Área de la ciencia a la que se suscribe: Física.

Breve descripción del taller: En este taller los participantes construirán un caleidoscopio con materiales de reciclaje.

Tema y o conceptos a transmitir: Transmisión de la luz y fenómeno de reflexión.

Público al que va dirigido: Niños y niñas a partir de 6 años.

Material:
*Dos centros de cartón de papel higiénico.
*Tres rectángulos de vidrio de 14cm X 4.5 de 3mm de espesor.
*Dos tapas de plástico del No. 0.
*Un rectangulo de cartoncillo negro de 6 X 6cm.
*Pedazos de papel de china de colores.
*Papel para forrar
*Cinta adhesiva (diurex,masking).

Herramientas:
Tijeras

Proceso:
Se unen los tubos con cinta, se arma una pirámide con los tres rectángulos de vidrio, se introduce dentro del tubo. Se recorta en circulo el cuadrado de cartón negro,, se corta un rombo en el centro, se fija a uno de los extremos ,se corta el papel de china de colores, se pegan las tapas con los pedazos de papel en su interior, se fija en el extremo libre del tubo, se forra el caleidoscopio.

Paso uno:
Se pegan los tubos uno encima del otro, se unen con cinta.

Paso dos:
Se arma una pirámide con los tres rectángulos de vidrio, se fija con la tira de cinta dando dos vueltas.

Paso tres:
Se recorta el cuadrado de cartón de acuerdo al diámetro del tubo, se recorta un rombo en su centro, se fija a uno de los extremos del tubo con cinta.

Paso cuatro:
Se recortan pedazos pequeños de papel de colores, se ponen entre las dos tapas de plástico, se fijan con cinta, se pegan al otro extremo del tubo.

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